29

May

2023

Artículo de opinión

La Plaza de Armas que añoramos y debemos recuperar

Cuando casi han terminado las lluvias, tenemos una plaza polvorienta y un encerrado con palos y sacos negros, que cubre la mitad de la plaza, donde se vienen haciendo los trabajos, que avanzan demasiado lento, con pocos trabajadores.

Por Mela Salazar. 29 mayo, 2023. Publicado en Semana, el 28 de mayo de 2023.

La Plaza de Armas de Piura se ubica en el centro histórico de la ciudad. En diversas fuentes se la describe como “una de las plazas más antiguas y bellas del país, de corte español cuadrado, está rodeada de árboles de tamarindos, ficus, crotos, cucardas, poncianas y papelillos. En el centro de la Plaza de Armas se encuentra el monumento denominado «Alegoría a la libertad» (más conocido como La Pola), el más antiguo de Piura”.

Esta plaza es el centro y el corazón de la ciudad y la más característica de Piura, donde se encuentran el municipio y la catedral. Tiene un estilo español y, a pesar de algún mantenimiento que se le ha dado, se ha venido deteriorando por los fenómenos El Niño y las inundaciones que la afectan.

¿Qué tenemos ahora?

Así como la describimos al inicio, así era nuestra Plaza de Armas, de la que no ha quedado ni la sombra, desde febrero de este año cuando inició la obra de “Mejoramiento del servicio de recreación en la plaza de Armas”, con una inversión de 1 073 404 soles se programó y presupuestó con la gestión anterior, del exalcalde Díaz Dios, quien, en un arranque de diligencia al final de su periodo, dejó este proceso en marcha, como una pesada carga para la nueva gestión y una pesadilla para los piuranos.

Aunque este mejoramiento era necesario, por las señales de deterioro de la plaza, debido a su antigüedad y los daños producidos por El Niño del 2017 y el desborde del río Piura, nos preguntamos si fue la mejor decisión o momento. ¿Era necesario cerrar la Plaza de Armas por obra en plena emergencia y época de lluvias? No lo era. Y, llegó el Niño Costero, con el ciclón Yaku, y los trabajos se suspendieron durante marzo y abril.

Cuando casi han terminado las lluvias, tenemos una plaza polvorienta y un encerrado con palos y sacos negros, que cubre la mitad de la plaza, donde se vienen haciendo los trabajos, que avanzan demasiado lento, con pocos trabajadores. Según comerciantes de la zona, “trabajan 4 personas que no avanzan lo suficiente, como se viene haciendo más parece destrucción que construcción”. En la noche, el ambiente es más desolador, ya que por los trabajos que se realizan todo queda en penumbra, por corte de energía eléctrica.

¿Cuánto se ha avanzado?

La obra contempla, según especificaciones técnicas, el levantamiento y posterior colocación de nuevas baldosas de 40×40 por 2.5 cm, piso de mármol travertino de 0.60×1.20, contrazócalo de baldosa terrazo de 40×40; escarificado del piso, rampas, jardineras, mantenimiento de las pérgolas, mantenimiento y pintado de las bancas, entre otras.

Lo que manifestó el gerente Territorial y de Transportes, José Luis Calderón Cienfuegos, cuando inició la obra no se ha cumplido. Dijo que esta no se vería afectada por las lluvias (ni Senamhi podría haber asegurado esto), ni se afectaría a los visitantes. Sin embargo,  la plaza se ha convertido en un lugar intransitable para los ciudadanos, que tienen que caminar expuestos por la pista, rodeando la plaza para pasar de un lugar a otro.

Parece que el tiempo sobrara, ya se ve que no llegaremos a Fiestas Patrias con una plaza bien puesta y parece que a la Municipalidad Provincial de Piura no le preocupara ver que las familias, los adultos mayores, los piuranos en general, hemos perdido un espacio de recreación, de encuentro, de diálogo.  Si “La Pola” hablara diría que extraña a los niños que se reúnen alrededor de su monumento central para dar de comer a las palomas.

¿Quién supervisa el avance de estos trabajos? ¿cuántos metros se avanzan cada día? Comerciantes de la zona dicen que no ven supervisión. Si uno levanta el plástico negro que cubre el área de trabajo, como lo hice en mi visita de observación, verá desmonte, basura, desperdicios regados por doquier. No se ve un trabajo esmerado y diligente. El día que hice mi visita inopinada, pude ver a un representante de la Contraloría, pero no sabemos cuáles son los resultados del servicio de control que vienen realizando, ¿hay observaciones técnicas al trabajo y cómo se viene realizando?

Tampoco se nota un trabajo planificado y ordenado. Si se está avanzando en un área de la Plaza, ¿por qué se tuvieron que retirar las bancas de todo el perímetro? Da lástima observar a la gente parada, los asiduos visitantes a la plaza han tenido que poner unas piedras para sentarse, otros hacen uso de unos poyos de concreto, que se ubican de forma peligrosa en la pista, cerca de una esquina de la plaza. Hasta la microeconomía de la zona está paralizada; los vendedores y lustrabotas de la zona tienen que llevar unos bancos de plástico para sentarse y brindar asiento a sus clientes. Manifiestan que han perdido clientes, como le ha sucedido al fotógrafo de la zona, porque ya no hay quien se tome fotos en una plaza en estado ruinoso. Los comerciantes señalan: “Se llevaron las bancas, hasta las maderas que sostenían los techos de papelillos, los basureros, lo que sí han dejado son huecos alrededor de los árboles en todo el perímetro de la plaza. Es como si hubieran bombardeado la plaza”, manifiestan.

El sentir de los piuranos

En entrevistas con los ciudadanos que pasaban por la zona, se mostraron apenados e indignados con las autoridades municipales por lo que se ha hecho con su Plaza de Armas: Es como “tierra de nadie”, dicen. No se da información de los avances, no se ve que el personal de la municipalidad se preocupe por este espacio emblemático de la ciudad.

Incluso, los ciudadanos se sienten avergonzados cuando los turistas llegan a Piura y van a conocer la plaza, por la mala impresión que se llevan; cambian sus expresiones por asombro al ver el estado en el que se encuentra. Un visitante arequipeño me dijo: “Si esto pasara en Arequipa ya nos hubiéramos movilizado con un plantón en la municipalidad”.

¿Nuestra Plaza de Armas recuperará el señorío que tenía antes y que se fue apagando poco a poco, hasta perderse totalmente con la, hasta ahora, refacción fallida?

La obra la ejecuta la empresa Constructora Única SAC. Estaba programada desde el 2022 y debería terminar este año; pero, ¿cuál es realmente el plazo establecido y cuándo culminará? ¿se está articulando con la Dirección Desconcentrada de Cultura, que representa al Ministerio de Cultura, como ente responsable de autorizar las mejoras en esta plaza al ser considerada Patrimonio Cultural?

Exigimos a las autoridades municipales de turno mayor diligencia, cuidado, esmero, prontitud y, como se anunció, que se aumente el número de trabajadores necesarios para culminar esta obra. Exigimos una adecuada supervisión; e información a los piuranos sobre su estado, cronograma de avances y fecha de entrega. Estamos cansados de malas autoridades, de obras mal ejecutadas, como las pistas que rodean la plaza y todo el centro histórico completamente deterioradas.

En Piura, lamentablemente, no se cuida al ciudadano y se afectan sus derechos y, con el descuido en los avances de esta obra, se está afectando parte de nuestra identidad. La plaza es un monumento con un valor cultural y forma parte de nuestro orgullo como piuranos. El hábitat y nuestro entorno son muy importantes. Los ciudadanos con ambientes cuidados, limpios, pintados, pueden sentirse mejor; aspiran a más, despiertan las ganas de un cambio de mentalidad y motivan a replicar lo positivo que vemos en nuestras zonas y hogares.

Toca hacer una enérgica cruzada para rescatar nuestra Plaza de Armas, que está en el corazón de todos los piuranos.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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